Uno de mis juegos favoritos de Xbox 360 es Alan Wake. Aunque a veces se vuelve repetitivo, es uno de los pocos en donde realmente importa un elemento muy descuidado al día de hoy. La historia.
Remedy, el equipo desarrollador, trabajó luego en una secuela arcade llamada Alan Wake: American Nightmare que dejó con gusto a poco y funciona más bien como un anexo a la historia principal.
Ahora en una entrevista hecha a Polygon, el estudio desarrollador aborda lo que fue la producción de la secuela directa del escritor, presentando una demo de poco más de 13 minutos, que muestra varios elementos interesantes para desarrollar, así como algunos que finalmente acabaron en el título arcade: Un Wake más experimentado, una mejor interacción con el ambiente, algunos enemigos o la inclusión de Mr. Scracht como villano.
La demo, que trabaja bajo el mismo motor gráfico, además hace hincapié en que la temática de la secuela era reescribir la realidad bajo la solución de puzles, algo muy parecido también a American Nightmare y abordar la historia desde una perspectiva interesante. En la secuela, Alice busca a Alan, quién ha desaparecido y ahora es una legenda urbana entre los habitantes de Bright Falls.
Además, cuentan que esta segunda parte, buscaban explotar y ver qué tan lejos podían ir con eso de llevar la “ficción a la realidad.”
El proyecto presentado en 2010, sin embargo, nunca pasó de la fase de presentación, embarcándose en el desarrollo del ahora nuevo exclusivo de Remedy para Xbox One, Quantum Break.
Sam Lake, director creativo (y el modelo para Alan Wake) declara en la entrevista que con los nuevos relatos que se están configurando en televisión, como True Detective, la vuelta de programas como Twin Peaks o The X Files, están muy emocionados de seguir desarrollando en ese camino la narrativa.
Pues acerca de finalmente concretar la vuelta del escritor y retomar, dice que eso depende de Microsoft, pero que eventualmente, es una conversación que deben tener.
